Relato enviado por Ludmila y Lucas:
Somos Lucas y Ludmila de Buenos Aires, Argentina. Llevamos 6 años y medio de pareja, un año de convivencia y un mes y medio de viajeros. Este año decidimos dejar nuestras vidas en Buenos Aires para lanzarnos a conocer el mundo, y hacer del viajar un estilo de vida.
¿Acaso quien no pensó alguna vez la idea de dejar todo para lanzarse a viajar por el mundo? ¿De poner su vida entre paréntesis para hacer otra cosa? ¿Quién no lo pensó en algún tren en hora pico, en un almuerzo familiar o una reunión laboral? ¿Quién no?
Dejar todo y viajar. Es una idea que seduce, tienta, pero a la vez asusta. Solo imaginarse dejar todo lo conocido, asusta. El desprender-se da miedo. ¿Será que lo conocido nos da una suerte de seguridad? ¿Será verdad que “más vale malo conocido, que bueno por conocer”?
Porque no animarnos a descubrir nuevos mundos, nuevas personas, nuevas culturas, porque no desafiar nuestra realidad. Porque no dejar todo e irnos, simplemente. ¿Será que la vida nos ata, o nosotros nos atamos a ella? Lo bueno es que hay nudos que se pueden desatar.
Los 15 días de vacaciones anuales que no nos alcanzaban. Y este año, nos animamos. Ya ni sé de donde surgió la idea; sacamos boletos de avión a Nueva Delhi (India) con fecha de regreso a un año. Fue lo que siempre soñamos, pero ¿por qué ahora? No lo sé. Solo se por qué no ahora.
No va a ser la primera vez que viajemos juntos. Pero si por tanto tiempo. Este viaje de por sí ya se presenta distinto. Un año recorriendo Asia abre la puerta a nuevos mundos. Planificar un viaje tan largo no es nada fácil, y mucho menos si el destino es un lugar tan distinto y poco conocido por nosotros. Son varios mundos a descubrir. Es dejar nuestra cultura occidental que se mira a sí misma. ¿Pero cómo? El hecho de desprenderse de lo conocido no termina cuando uno sube al avión.
Pensamos el viaje como un proceso continuo, donde uno se va transformando. Donde lo más interesante es el recorrido
Pero antes de comenzar el viaje, comenzamos el proceso de despedidas. Fue comenzar a guardar nuestra ropa, libros y objetos personales en cajas, parte del empezar a irse. Dejamos el departamento en el que vivíamos, dejamos de trabajar, dejamos la rutina. Dejamos. Y si bien “dejamos” por elección no deja de hacerse sentir. ¿Por qué somos tan apegados a nuestras cosas? (Ojalá este viaje pueda aproximarnos una respuesta).o, recorriendo, sintiendo, viviendo, siendo parte del paisaje mismo.
Pero estas son noticias del pasado, ya llevamos unos 40 días recorriendo India.
India es un mundo. Es una invitación constante a pensar la vida desde otra lógica, otra perspectiva. Intentar aproximarnos a esa lógica nos mueve a seguir viajando. India no es una, sino varias; y se nos presenta en esas múltiples facetas. India es religión, fe y espiritualidad. También es caos y comercio. Pero no deja de mostrarse sino como una invitación al desapego. Aquí nadie nos conoce y ni sabe nuestros nombres, aquí no hablamos nuestro idioma, aquí muchos ni conocen nuestro país.
Ya llevamos 40 días y nos hemos confrontado con distintas religiones, con distintos paisajes, con distintos estilos de vida, hemos andado.
Llegamos a Nueva Delhi sabiendo que queríamos meternos en la naturaleza, en el impresionante Himalaya. Y así fue, en Delhi comenzó nuestro éxodo al norte. Y aquí estamos, con el Himalaya de fondo. Himalaya, cordón montañoso y majestuoso que nos permitió hacer trekking, jugar con nieve, meternos en sus ríos y compartir con su gente. Himalaya que condensa cultura, historia, religión. Himalaya que merece ser recorrido y conocido. Himalaya que comienza en India, pero que nos llevará a Nepal y China.
“Himalaya” viene del sanscrito y significa Hima: nieve y laya: morada. Y así es. Tuvimos la suerte de ya haber realizado varios trekkings y en ambos no solo nos encontramos con la nieve, sino con la morada, con el alojarse. Dormimos en casas de familia cuando no, en un monasterio de niños budistas, y les aseguramos que son experiencias que deben ser vividas.
Les compartimos algunos relatos y guías de trekking sobre nuestras primeras andanzas por el Himalaya, que les aseguramos, no serán las únicas:
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http://mochilasenviaje.com/2013/05/31/ladakh-spituk-stok-3-dias2-noches/
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http://mochilasenviaje.com/2013/06/01/ladakh-lamayuru-sumdah-do-4-dias3-noches/
Los invitamos a leernos y acompañarnos juntos en este viaje que recién está comenzando.
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¡Saludos viajeros!
Lucas y Ludmila
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