Entrevista a Rodrigo, quien nos cuenta como construyó su propia mini rodante (teardrop)
– ¿Cómo nació la idea de hacer la minirodante?
Estábamos buscando una carpa estructural grande con comedor en realidad, y buscando empece a ver las teardrops, comencé a googlear y empezaron a aparecer más y más minirodantes, una mejor que otra. Me leí toda la historia, buenísima, y nos fuimos entusiasmando. Por suerte a todos nos gusto la idea y empezamos a materializar la idea.
– ¿Dónde conseguiste ayuda al comienzo? Cosas como planos o manuales.
La información que necesité la fui sacando de internet: planos, medidas (por lo general estaban en pulgadas, me tomé el trabajo de pasarlas a centímetros, 1 pulgada = 2,54 cm), materiales. También consulte a mi cuñado Alfredo es herrero, siempre que tuve dudas consulte con alguien que sepa del tema (herrería, eléctrico, de carpintería)
– ¿Cuáles son las características básicas de tu minirodante?
Las medidas son 1,50 m de ancho 2,50 m de largo 1,60 m de alto y pesa 150 kg. Tiene un mueble interior que está repartido en tres compartimientos: uno del ancho de la mini, el otro en dos con un estante entre medio. También tiene dos camas de 0,70 m x 1,85 m y como el ancho de la casita no daba, le hice una extensión de 30 cm que se abre y cierra; y una cama de dos plazas y media. Tiene 4 lámparas independientes con un dimer y 2 zapatillas con enchufes.
En este momento estoy terminando una mesada para apoyar un anafe va enganchada a la mini por afuera.
– Durante la construcción ¿cuáles fueron las dificultades con las que te encontraste?
La verdad no tuve dificultades, me tomé bastante tiempo para cada cosa que fui haciendo. Una dificulta fue el dinero jajaja, yo contaba con cierta cantidad por mes, y bueno, mi ansiedad por avanzar en la construcción se frenaba por esto.
– ¿Podés hacer una estimación aproximada de cuánto tiempo te llevó la construcción y con cuantas personas lo construiste?
Tarde unos seis meses (en mis tiempos libres), la hicimos con mi mujer y los chicos, todos colaboramos.
– ¿Cuál fue la inversión aproximada en los materiales?
Aproximadamente $ 7000 (pesos argentinos), siempre buscando buenos precios.
– ¿Tenías conocimientos previos de construcción, materiales, soldadura, etc previos o fuiste aprendiendo sobre la marcha?
Si hace rato que hago soldadura, desde chico que tengo conocimiento de carpintería (mi abuelo y un tío eran carpinteros) y en lo eléctrico lo que aprendí en el colegio industrial.
– ¿Que consejos le darías a aquellas personas que tienen ganas de emprender un proyecto como el tuyo y tienen poca experiencia en estos temas?
Que tengan cuidado con las herramientas que hacen falta usar para la construcción, cada una de ellas tiene su riesgo si no se usa bien, pero bueno hay que animarse y si ven que no pueden tendrán que pedir ayuda o mandar a hacer alguna parte y después seguir con lo que ellos creen que pueden, yo consulte mucho en lo que no estaba seguro.
– ¿Dónde la estrenaste y cómo se comportó la minirodante?
Previo a irnos de vacaciones donde íbamos a estrenarla oficialmente, la enganché y me fui hasta Cañuelas, se portó muy bien, le hice unos 100 km, la revise toda toda, y estaba todo en su lugar, lo que fue un alivio. El auto ni la sintió, con esto quedé sorprendido: no se forzaba, para doblar igual sin ningún problema.
El estreno se lo hicimos a la costa, Nueva Atlantis, paramos en un camping, estuvimos 10 días. Ahí la probamos contra la lluvia … ¡mucha lluvia!, pero anduvo bien, no entró una gota, abriendo las ventanas se ventilaba bien (menos mal que le pusimos los mosquiteros porque hubo invasión de mosquitos) y dormimos muy cómodos.
La verdad anduvo de primera y en el viaje todo bien, paré dos veces y en una de esas paradas la revisé por seguridad y estaba todo bien, no tuve problemas ni de ida ni de vuelta.
Como único detalle: creo que gasté un poco más de nafta, no se cuánto mas, pero no mucho.
– ¿Qué cosas del diseño, después de probarla, las harías diferente en la minirodante si tuvieses que volver a empezar?
El diseño me pareció bueno: no acumula agua en el techo, no nos frenaba el viento, el ancho es el justo, veo perfecto desde el auto hacia atrás. Quizás le pondría una ventana más grande, o probaría poniéndole 2 puertas como las originales, hay diseños más redondeados que me gustan mucho, como por ejemplo la de Melina y Daniel publicada en la revista pero por ahora la vamos a disfrutar así.
Fotos: Rodrigo Lemos
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