El 21 de enero del este año, dos jóvenes magdalenenses Agustín Vega y Gonzalo Rosemberg (de 21 y 22 años) partieron de Magdalena (Buenos Aires) en micro rumbo a La Quiaca (Jujuy) para llegar a Perú a pasar sus vacaciones.
Por cuestiones relacionadas con el cambio monetario en ese país, a pocos días de la llegada a Villazón (Bolivia), decidieron recorrer la provincia de Jujuy en sus viejas bicicletas de paseo tipo inglesas que habían llevado para movilizarse en ese país.

Ante la colaboración de la gente que encontraban en las zonas que visitaban y luego por el apoyo de amigos y conocidos de Magdalena cuando se enteraron de esta idea, es que decidieron seguir en bici, uniendo La Quiaca con Magdalena.

Cabe destacar que no son deportistas ni tenían preparación previa ni conocimientos sobre este tipo de travesías ni sobre las comidas, ropas, elementos necesarios, el trayecto, etc. (incluso recién en La Quiaca tuvieron que comprar un mapa rutero). Vestían remeras de algodón, bombachas de campo o jeans, una remera como gorro y alpargatas o zapatillas comunes. Fue así que el dueño de una casa en la que se alojaron en Jujuy los llamó “Los Locos de las Bicis”. De ahí en adelante, al contar la anécdota entre sus conocidos, se los bautizó con ese nombre.

En territorio argentino recorrieron desde el límite con Bolivia, Yavi Chico y por la ruta nacional 9 las localidades de Humahuaca, Tilcara, Purmamarca y Salta. De ahí, por la ruta 68 hasta Cafayate y luego la ruta nacional 40 hasta la provincia de Mendoza, visitando sus principales atractivos turísticos. Desde General Alvear (Mendoza) siguieron pedaleando por la ruta 188 atravesando el sur de San Luis, Norte de La Pampa y por último el centro norte de la provincia de Bs As, pasando por Chacabuco, Chivilcoy, Lobos, Brandsen y Bavio, llegando a Magdalena el sábado 13 de abril a las 16 hs.
En total fueron 10 provincias, 3340 km en 83 días.

El mensaje que nos dejan Agustín y Gonzalo a quienes nos apasiona viajar, es que no hay excusas para no hacerlo, que no necesitamos equipo técnico de última generación para hacerlo. Tal como ellos mismos cuentan más abajo en la entrevista, lo aconsejable si uno quiere viajar en bici es hacerlo con modelos más adecuados y preparados para largos recorridos, pero eso no quiere decir que necesitemos modelos de bicicletas caros, ultraresistentes o de materiales especiales.

Entrevista a Gonzalo y Agustín

– ¿Cómo nació la idea de hacer el viaje desde Jujuy hasta Magadalena en bicicleta?

Nuestra idea era hacer un viaje a Perú, pero como con el cambio de moneda no somos favorecidos para nada, llegamos a Villazon ( Bolivia ) y se nos ocurrió empezar a “bajar en bicicleta y como vimos que no era tan difícil decidimos llegar hasta la puerta de casa.

– En el inicio del viaje en bici, teniendo en cuenta que era un viaje que no habían planificado y tenían un equipo básico ¿que expectativas o temores tenían?

El viaje no había sido para nada planificado de esa manera ya que a la bicicleta me la compre (Gonzalo, bici verde) 4 días antes del viaje. La verdad que los temores eran a que las bicicletas se nos rompieran, no hubo otro temor.

– Ustedes adoptaron al principio el apodo de «locos de las bicis» ¿porqué y que sienten que han demostrado con este viaje?

El apodo de “los locos de las bicis“ nació en La Quiaca (nuestro primer destino) fuimos bautizado por el dueño del hostal muy amablemente.
Lo que demostramos es que si se quiere se puede, que hay que luchar por los sueños que uno tiene y estos se harán realidad, también demostramos que la juventud no está perdida.

– ¿Cómo era un día típico en la ruta?

Pedalear desde la mañana, ir disfrutando metro a metro del camino, los vehículos que nos saludaban muy amablemente.
Almorzar al costado de la ruta buscando una sombra y luego seguir pedaleando hasta llegar algún destino de nuestro interés o hasta caer el sol.

– Dos o tres lugares que al verlos los hayan dejado sin palabras.

El lugar que más nos gustó y nos impactó fueron las Salinas Grandes en Jujuy. La laguna de Yala, en Jujuy, también. Y obvio esa inmensidad que alcanzábamos al subir un cerro y ver desde la cima de éste.

– ¿Cuál fue el tramo más difícil de su viaje?

Uno de los tramos más difíciles fue para llegar a Famatina ya que ese día hizo muchísimo calor y el camino era todo cuesta arriba, nos quedamos sin agua y tuvimos que parar a los autos alrededor de las 23 hs. Pidiendo un poco de agua. El otro tramo muy difícil fue desde Jáchal hasta San Juan capital, fueron 160 km que no había nada y tuvimos viento en contra, nos llevó casi 3 días llegar y ni siquiera teníamos señal en los celulares.

– ¿La gente que los iba conociendo en pueblos y ciudades los ayudaba? Alguna anécdota que quieran contar recordando a alguna de esas personas.
Y un mensaje que quieran escribir a todas esas personas que conocieron en el viaje.

Muchas personas nos ayudaban, tanto la gente de allá como los turistas.
Íbamos pedaleando por la ruta 40 en Catamarca Santa María alrededor de las 21 hs, se asoma un hombre a la vereda de su casa y nos pregunta que hacíamos, paramos para contarle y en seguida nos invitó a quedarnos en su casa en la que permanecimos 4 días. Después nos ayudaban los comerciantes, los autos paraban en la ruta y nos regalaban desde comida hasta dinero.
A la gente que nos ayudó les queremos agradecer de todo corazón y que lo sigan haciendo ya que serán agradecidos de por vida ya que jamás serán olvidados.
Y también la gente de nuestro pueblo nos ayudó muchísimo con quienes estamos eternamente agradecidos con la gente de nuestro pueblo (del municipio local no recibimos ningún tipo de ayuda).

– Con su viaje Ustedes dejaron seguramente una huella en el camino y las personas que conocieron, pero … ¿Qué huella dejó en Ustedes el viaje?

Una huella muy grande diría, nos hizo crecer muchísimo, nos hizo convertirnos en mejores personas, aprendimos diferentes culturas … la verdad que muchísimas cosas.

– ¿Qué le dirían a las personas que andan con la idea de salir con la bici a recorrer el país?

Que se animen, que salgan, que tenemos un país maravilloso con maravillosa gente, que no se dejen contaminar por la televisión, por los noticieros, que hay muchísima gente buena que los va a ayudar.
Lo que les voy a recomendar es que viajen en bicicletas un poco mejores equipadas y preparadas que la que lo hicimos nosotros.

– ¿Están planeando algún viaje nuevo?

Recordando que nosotros terminamos nuestra travesía el 13 de abril. El 1 de julio volvimos a viajar a Salta (pero no en bicicleta) estuvimos un mes recorriendo Salta y nos sumamos como voluntarios a la Fundación Alfarcito para la Fiesta de la Papa Andina.
En el verano tenemos pensado salir de nuestro país y recorre el país vecino Uruguay.

Conoce a Agustín y Gonzalo en la fanpage de su viaje:
www.facebook.com/pages/Los-Locos-de-las-Bicis-Uniendo-Magdalena-La-Quiaca