Segunda parte de la entrevista a Jimena y Andrés
Lee la primera parte de la entrevista aquí
www.revistadecamping.com/jimena-y-andres-viviendo-la-ruta-40/
– Jorgelina: Me gustaría saber si tuvieron algún inconveniente en estos 9 meses y ¿qué fue lo que les pasó?
– RdeC: ¿Tuvieron problemas con el equipamiento, tuvieron que hacer reparaciones o cambios? (en las bicis, carpas, etc)
En estos 9 meses no tuvimos ningún inconveniente en la ruta, ni nos quisieron robar, ni tampoco tuvimos graves problemas de salud. Al contrario, en Buenos Aires yo (Jimena) me enfermaba bastante seguido y en el viaje lo único que sufrí fue un dolor de garganta que duró sólo un día. Respecto a las bicis, pasó lo que tenía que pasar: pinchamos varias veces y tuvimos que cambiar las dos cubiertas traseras (cosas normales que pasan cuando uno viaja por tanto tiempo). La carpa se portó excelentemente bien, el único tema fue el cierre que a veces se trababa, pero lo demás, ¡10 puntos!
– Miguel: Me gustaría saber sobre la seguridad de los lugares, ¿hay zonas inseguras?
Esta pregunta depende mucho de la experiencia que tuvo cada viajero. En nuestro caso, no vivimos ningún acontecimiento de inseguridad. Sin dudas, nos sentíamos más seguros en la estepa patagónica que en las grandes ciudades (tratábamos de evitarlas y preguntábamos si sus accesos eran seguros y en el caso de que no lo fueran, les pedíamos que nos aconsejaran un camino alternativo para ingresar).
– RdeC: ¿Cómo los recibía la gente en cada pueblo y ciudad cuando se enteraban del viaje que estaban haciendo?
Seguí a Jimena y Andrés en su blog
www.lavidadeviaje.com
Es muy gracioso ver cómo reacciona la gente cuando te ve llegar con bicicletas tan cargadas como las nuestras. Algunos son más curiosos que otros pero siempre el que se acerca lo hace porque le moviste alguna fibra íntima y después te enterás que es un viajero, o que le encantaría viajar como nosotros o que su sueño es dar la vuelta al mundo. A medida que fuimos subiendo en el mapa la cara de sorpresa de las personas cuando les decíamos que estábamos uniendo Ushuaia-La Quiaca era cada vez mayor y ¡no lo podían creer!
El recibimiento siempre fue bueno y la gente muy hospitalaria.
– RdeC: Lo anterior, ¿les cambió sus ideas previas de las provincias y la gente del interior de Argentina?
Creo que ninguno de los dos tenía una idea previa armada. Dejamos que el viaje mismo nos sorprenda y nos enseñe lo que nos tenía que enseñar. Si bien Andrés a los 10 años conoció todo el sur con su familia, este viaje fue completamente diferente y más consciente. En mi caso, sólo conocía una parte de Salta y de Jujuy pero como turista, no como viajera, algo que te cambia la mirada un 100%.
– Laura: ¡Me gustaría conocer la que consideran la mejor anécdota del viaje!
Seguí a Jimena y Andrés en su fanpage
www.facebook.com
La mejor anécdota fue en Santa Cruz, cuando estábamos yendo al kilómetro 0 de la Ruta 40 en Cabo Vírgenes. Veníamos pedaleando muy concentrados sobre un camino de ripio, cuando a lo lejos vemos 20 caballos de diferentes colores disfrutando de la naturaleza y el aire libre. Le digo a Andrés: «¡Mirá qué lindos caballos! Están para la foto» y me responde: «¡Sí! Voy a sacarla más adelante así se ven bien». Seguimos pedaleando muy contentos, esperando sacar LA foto, cuando derepente, vemos que los caballitos tan inocentes empiezan a galopar en dirección nuestra. «Algo no está bien», pensamos. No podíamos pedalear más rápido, no pasaba nadie por ese camino y estábamos frente a frente con estos caballos salvajes en el medio de la nada. Decidimos frenar las bicicletas y estos animalitos de dios pararon. Nos quedamos ahí no sé cuántos minutos pensando qué hacer porque si avanzábamos pedaleando, ellos iban a corrernos otra vez. Nuestros corazones iban a 3000 pulsaciones por minuto y en eso le digo a Andrés con cara de pánico: «¡Pará! ¡Tengo gas pimienta en la alforja!» ¿¡En qué momento se me cruzó por la cabeza que iba a poder rociar con gas pimienta los ojos de 20 CABALLOS!? Claramente, esta anécdota quedó en la historia de nuestra vida de viaje. ¿Cómo fue que salimos de esta? Caminamos con nuestras bicicletas a un costado y cuando los caballos nos perdieron de vista, nos subimos y empezamos a pedalear. A unos 10 kilómetros, yo seguía dándome vuelta para chequear de que los animalitos no vengan corriendo detrás nuestro.
– RdeC: ¿Alguna persona que los haya hecho sentir como en su casa durante el viaje que siempre recordarán?
No podemos nombrar a una sóla persona porque todas las que nos recibieron en las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy dejaron una huella en nosotros. Recordamos a cada una de ellas y estamos agradecidos con la vida de que nos haya cruzado.
– RdeC: ¿Se cruzaron con muchos viajeros como Ustedes recorriendo la 40?
Nos cruzamos con muchos cicloviajeros que estaban haciendo algunos tramos de la 40, pero no de punta a punta. La mayoría viajaba de norte a sur (algo lógico si pensamos en la altura y en los vientos que en ese sentido suelen ser a favor). También conocimos motoqueros, viajeros en casas rodantes, otros que viajan a dedo, caminantes… ¡en la ruta hay de todo!
– Roxana: ¿Que paisaje les llenó más el alma?
– RdeC: De todos los atardeceres a un costado de la 40, mencionen uno que quedará en su memoria para siempre. ¿Dónde fue, cómo fue?
Es difícil elegir solamente uno. Pero creemos que conocer El Chaltén en la provincia de Santa Cruz y ver bien de cerca al cerro Fitz Roy fue increíble. Mientras íbamos pedaleando en dirección a este pueblo, sentíamos su energía y allí conocimos tanta gente maravillosa que esa experiencia quedó muy grabada en nuestra memoria.
Cuando el cansacio nos venció, tiramos la carpa al costado de la ruta y había un cielo naranja con un sol que se estaba escondiendo detrás de la estepa patagónica.
Imposible de olvidar.
De todos los atardeceres de la 40, sin dudas, el puesto número 1 se lo queda también Santa Cruz. Salíamos del pueblo Tres Lagos y teníamos por delante 4 días de ruta para llegar a Gobernador Gregores. Ese día pedaleamos sólo 40 kilómetros que nos llevaron bastante tiempo ya que había muchísimas subidas empinadas en el camino. Cuando el cansacio nos venció, tiramos la carpa al costado de la ruta y había un cielo naranja con un sol que se estaba escondiendo detrás de la estepa patagónica.
Imposible de olvidar.
– RdeC: Ahora que están en las etapas finales del viaje y tienen tantas cosas para escribir y contar, innumerables fotos, videos y experiencias del viaje, ¿Dónde están proyectando volcar todo eso y que los viajeros puedan disfrutarlo?
Muchísimas historias quedaron pendientes por contar, asi que ¡pensamos escribir el año que viene el libro de nuestro viaje! Algo que nos emociona y entusiasma muchísimo. También queremos hacer exposiciones de fotos, juntarnos con todos aquellos que siguieron La Vida de Viaje este tiempo y compartir videos y experiencias que todavía no pudimos subir al blog.
– RdeC: Si la ruta 40 nos hablara a través de Ustedes y sus palabras, ¿qué nos diría?
Que haya cada vez más viajeros que se animen a recorrerla, sea en el medio de transporte que sea, pero que salgan a conocer la columna vertebral de Argentina. Es una ruta llena de matices, de historia, de contrastes, de magia. Es el único camino que cruza de sur a norte este país y vale la pena hacerlo.
¡ Seguilos y hacete fan de Jimena y Andrés ! …
Blog de viaje de Jimena y Andrés: www.lavidadeviaje.com
Fanpage de Jimena y Andrés: www.facebook.com/LaVidaDeViaje
Textos: Jimena Sánchez
Fotos: Andrés Calla
Lee la primera parte de la entrevista aquí
www.revistadecamping.com/jimena-y-andres-viviendo-la-ruta-40/