Por Lic. Brenda Ailin Segurel*

En todo el mundo existen redes de senderos de largo recorrido. Tal vez las historias más conocidas que hemos escuchado hablan del Camino de Santiago de Compostela o del Pacific Trail. Y en Argentina, la Huella Andina.

¿Qué es la Huella Andina?

Ubicado a lo largo de la Cordillera de los Andes, es un sendero que busca unir Lago Aluminé (Neuquén) con Lago Baguilt (Chubut). La Huella Andina tiene el encanto de cruzar cinco Parques Nacionales (PN Lanín, PN Nahuel Huapi, PN Los Arrayanes, PN Lago Puelo, PN Los Alerces) y parte de la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica.
La senda troncal tiene una longitud de 560 kilómetros y pueden hacerse distintos tramos (etapas) según la experiencia en senderismo que se tenga. Hay etapas cortas, de pocas horas de duración, y etapas que requieren un poco más de experiencia y equipo.

Una de las etapas que permite enamorarse de éste tipo de actividad es la senda que sale del Arroyo Cataratas (Villa Traful) hasta el centro de esquí Cerro Bayo, en Villa La Angostura.
La senda puede hacerse tanto en un día como por etapas (recomendable) y se puede transitar en ambos sentidos. Si bien es una senda exigente y requiere ir con guía o tener conocimiento de macheteadas y mapas, es una buena senda para iniciarse en las travesías de montaña.

Ésta es la crónica de la salida:

Etapa 1: Arroyo Cataratas – Tapera Lagos

Salimos temprano para poder caminar con tiempo; si bien es verano y tenemos luz hasta tarde, no nos divierte que la noche nos encuentre de sorpresa. Conseguimos que alguien nos lleve de Traful hasta el arroyo Cataratas, donde está el cartel que da inicio a la aventura. La senda sube sin piedad, pero estando dentro del bosque de coihues el aire es súper agradable.

Subimos aproximadamente 50 minutos hasta cruzar la tranquera y entrar en el bosque de lengas, donde el terreno se aplana un poco. Caminamos por una zona de árboles caídos, y bajamos un poco hasta el cruce del arroyo Las Viejas. En este punto tenemos a nuestra izquierda la cadena del O´Connor y a la derecha la cadena del Montes de Oca.

Ahora viene la parte divertida de hacer ésta travesía en verano: cruzamos el río y seguimos por el valle saltando a un lado y al otro del río Cataratas a unas 13 veces. Desde que comenzó la senda hasta éste punto son unas 4 horas de caminata. En uno de éstos cruces el estómago empezó a pedirnos algo, así que buscamos un poco de sol entre los árboles y almorzamos ligero. A medida que avanzamos nos vamos sorprendiendo con el bosque y los arroyitos que lo cruzan, con las flores de montaña, las aves. El aire es fresco y la caminata, aunque larga, es agradable.

Poco después llegamos a la zona de acampe y fin de la etapa Arroyo Cataratas – Tapera Lagos.

La Tapera está en un mallín llano, rodeado de montañas y atravesado por un arroyito. Es el lugar ideal para estirar las piernas, comer algo y armar el campamento. Todavía tenemos luz, lo que nos permite explorar las cercanías, en especial las pampitas húmedas del otro lado del arroyito, donde llegan los últimos rayos tibios de sol.

Los que participamos de ésta salida somos partidarios de no hacer fuego, asi que una vez que encontramos el calentador en la mochila, preparamos la cena: un fantástico arroz deshidratado con caldo. Y chocolate de postre, viendo las estrellas entre los dos cordones de montañas.

Somos un grupo que viaja liviano, nuestro campamento consistió en estirar los aislantes y poner las bolsas de dormir al reparo del rocío, pero con buena vista a las estrellas.

Etapa 2: Tapera – Cerro Bayo

A la mañana siguiente, después de un desayuno liviano, emprendimos la segunda etapa de la travesía.
Solo al principio hay una subida donde dejamos atrás el bosque de lengas para asomarnos a un sol hermoso, desde donde se empieza a ver el lago Nahuel Huapi.
Este mallín de altura tiene una de las vistas más hermosas a medida que se avanza hacia el valle del Ujenco: se ven filos, arenales, bosques, el lago. Es una foto increíble.

Y también empieza la otra parte divertida de la senda: un descenso por un arenal que hace uno sienta que está caminando en la luna.

Para éstas horas, el sol ya estaba bien arriba, por lo que apretamos el paso un poco para adentrarnos de nuevo en el bosque y el valle del Ujenco. La senda sigue un sube y baja por el faldeo de los cerros hasta desembocar en la base del centro de esquí Cerro Bayo.

Llegamos a la base después de unas 4 horas de caminata desde la Tapera, con la alegría de quien durmió en la montaña y vió unos paisajes increíbles.

Si todavía hay energía para caminar un poco más, a un kilómetro de la base del centro de esquí y en dirección hacia Villa La Angostura, está el acceso a Cascada Río Bonito. De la ruta hasta el mirador de la cascada son poco mas de 200 mts de caminata. La cascada es un salto de unos 35 metros que caen en una hoya de agua verde esmeralda. Imperdible.

Datos importantes:

• Si no se tiene experiencia en travesías largas, se recomienda ir con guía.
• El registro de trekking es obligatorio, puede hacerse de forma online en: www.nahuelhuapi.org
• La senda puede hacerse en sentido Traful-Angostura (más exigente) o Angostura-Traful (menos exigente, ya que se parte desde una elevación mayor).
  En ambos casos, coordinar transporte:
  ► Si se llega al Río Cataratas, Traful está a 8 kilómetros.
  ► Si se llega a la base del Cerro Bayo, Villa La Angostura está a 9 kilómetros.
• Si bien existe una zona de fogón en la Tapera, está prohibido hacer fuego.
• La Tapera no tiene servicios, por lo que todos los residuos que se generan deben seguir viaje hasta el final del recorrido.
• Se recomienda llevar zapatillas de vadeo o de recambio.

* Licenciada en Relaciones Institucionales / Andinista, Club Andino Villa La Angostura
Directora de RR.II. en la Asociación Amigos de los Parques Nacionales