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El Bolsón: refugios de montaña

Después de varios años de planificación, de idas y vueltas, de decisiones e indecisiones, de continente elegido, en febrero próximo Florencia, mi compañera de viaje y pareja, y yo (Sebastián) vamos a dar nuestro primer paso en “viajes largos”. Va a durar un año, y vamos a mochilear Europa lo más que podamos. Pero este relato es de “como” llegamos a esta decisión, y eso se dio, decididamente, por haber ido a los refugios de montaña en El Bolsón, en marzo del 2013.

El Bolsón: refugios de montaña

Nuestras vacaciones del 2013 fueron muy especiales, muy planeadas. Empezamos con el Parque Nacional Los Alerces, después Lago Puelo y recién ahí llegamos a El Bolsón. O sea, veníamos de días de viaje, pero lo que vivimos haciendo los refugios es inigualable y totalmente recomendable.

El Bolsón: refugios de montaña

La experiencia de hacer refugio de montaña es única. Te adentras en un bosque, bordeas ríos, subís cerros o montañas y las bajás, cruzas mallines y encontrás lagos; todo por iniciativa propia, siguiendo el camino que marcan los guardabosques. No hay señal de teléfono (aleluya) y la sensación de que estás vos con la naturaleza, tu mochila y las personas que te acompañan (si es que te acompaña alguien), es difícil de asimilar. Vos te debes preguntar si el camino está bien marcado con cartelitos visibles luminosos y parlantes que te guían en el bosque. Y yo te contesto que no. Las “marcas” son chapitas, clavadas en los arboles, que están generalmente pintadas de rojo o amarillo. ¿Te podes perder? Si, pero retomas camino y seguís. La gran gran mayoría de la gente que hace estos caminos, no se pierde, así que no temáis (temáis tiré jaja).

El Bolsón: refugios de montaña

Nosotros hicimos primero el camino a Refugio del Hielo Azul. Si buscan en internet van a encontrar imágenes de paisajes hermosos y les van a dar muchas ganas de ir. Lamentablemente te tengo que advertir querido lector, que esas imágenes que ves en la pc no son ni un cuarto de lo bueno que está hacer el recorrido. El camino al Hielo Azul es largo, a nosotros nos tomó 7 horas de caminata. Dependiendo el ritmo de la persona podes hacerlo en 5 o en 9; nuestro consejo es no exigir el cuerpo de más, porque cuando llegas al refugio hay que aprovechar a recorrer ese paraíso que alcanzaste. Para empezar, si estás motorizado, podes dejar el auto/moto en la chacra de Warton (en El Bolsón todos la conocen y te van a saber indicar), si estás a dedo, hace dedo 😛 hasta donde empieza el recorrido. Muy importante es registrarse antes de subir a cualquier refugio, de esta manera, los guardabosques están al tanto de las personas que tienen que llegar a los refugios y si te llegas a perder siguiendo una mariposa violeta, los guardabosques te van a ir a buscar porque estabas registrado. Otro consejo es llevar una botella de agua y comida para picar, pero nada pesado, preferentemente fruta. Si ven parrales de uvas, es porque cuando subimos nosotros íbamos tirando las semillitas en el camino. Y solo está permitido comenzar los ascensos hasta las 11 de la mañana (así se evita llegar de noche), así que procura empezar la travesía temprano.

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Al fondo el glaciar Hielo Azul entre la niebla

No voy a repetir los lugares hermosos que recorres y como quemas calorías en llegar al Refugio Hielo Azul. En la cabaña van a encontrar muy buena onda sobre todo. Nosotros llegamos con lluvia y frío (casi todo el recorrido, de las 7 horas, fueron de frío y lluvia), y nos recibieron con mates calentitos y una ducha caliente lista para ser usada. En el refugio se pueden quedar a dormir adentro (si hay lugar) en bolsas de dormir (por 75 pesos argentinos) o en carpa (y creo que salía 50 pesos argentinos acampar ahí). También venden pan casero, cerveza casera y algún plato del día; o pueden cocinarse ustedes mismos usando las hornallas a leña y los cacharros, que están incluidos en lo que pagan de estadía.

El Bolsón: refugios de montaña
Nieves eternas en el anfiteatro

El refugio se llama Hielo Azul, porque desde ahí se ve el glaciar Hielo Azul (como se ve en la fotaza que sacó Flor) y los refugieros hacen excursiones hasta adentro del glaciar por unos 250 pesos argentinos (nosotros no la hicimos por falta de fondos, pero la gente que fue, lo súper recomendó). Si duermen dentro del refugio, pueden llegar a conocer gente muy copada como nos pasó a nosotros.

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Lago Natación

Después de quedarnos dos días ahí, y con una buena mejora de clima, salimos para el refugio Cajón del Azul. Para llegar a este, caminamos unas 4 horas. Las dos primeras son la muerte, porque están totalmente empinadas, hasta que llegas al Refugio Natación. Este particular refugio, al que solo pasamos a saludar y tomar unos mates pero sin hacer noche, está muy bueno aunque es más pequeño que el del Hielo. Es el más alto de todos los refugios de la zona, tiene un laguito muy lindo y a pocos metros está “el anfiteatro”, un lugar muuuy copado, donde hay un hielo eterno (nosotros tenemos fotos “en la nieve” en pleno marzo jaja) y una paz genial. Después partimos a Cajón del Azul, y el camino es todo en bajada. Si hacen este trayecto van a tener una vista impresionante del Río Azul y todo el bosque desde arriba de la montaña.

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Camino al refugio Cajón del Azul

Cajón del Azul es un refugio mucho más grande que el del Hielo Azul, y por ende, que el de Natación. El precio es el mismo, 75 pesos argentinos por noche. Al Cajón de Azul se puede llegar de varias formas, una es por el camino que hicimos nosotros, pero para el que tiene pocos días, PUEDE IR DIRECTAMENTE AL CAJÓN DEL AZUL, sin hacer todo el recorrido previo que hicimos nosotros, en una caminata de unas 4 horitas. Al igual que en el otro refugio, hay pan casero, cerveza casera y plato del día.

A diferencia del Hielo Azul, hay dos paseos autoguiados para hacer en Cajón. Son los dos muy bonitos, sobre todo, en el que visitas el Cajón propiamente dicho, es impactante (Foto! Te sentís en una película del Señor de los Anillos por el paisaje. No hay orcos. Repito, no hay orcos).

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Refugio Cajón del Azul

En fin, para no extenderme más, estamos a disposición para el que quiera hacer cualquier consulta. A nosotros nos quedó la sensación de que si íbamos más cantidad de días, podríamos haber hecho algunos refugios más (el Retamal, Los laguitos, etc) (lo pienso y me dan ganas de volver jaja). Pero también sepan que si van menos días, pueden ir directo al Cajón del Azul, que es muy bonito, aunque súper recomendamos hacer el trayecto que hicimos. Es irrepetible.

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El Cajón del Azul

Cuando caminamos esas 7 horas de frío y lluvia en medio del bosque, alejados de toda civilización, la sensación de libertad y la compañía de la naturaleza y de nosotros dos, nos llevó a charlar sobre nuestras ganas de viajar, de cambiar nuestro presente.

Como dije en el primer párrafo, el viaje a los refugios fue el motivante para nuestra mayor aventura hasta el momento, que va a empezar en febrero 2014. Cuando caminamos esas 7 horas de frío y lluvia en medio del bosque, alejados de toda civilización, la sensación de libertad y la compañía de la naturaleza y de nosotros dos, nos llevó a charlar sobre nuestras ganas de viajar, de cambiar nuestro presente. Y así, en plena caminata con la mochila al hombro, nos propusimos que para fin de año íbamos a tener arreglado nuestro viaje por Europa, un año en mochila y viajando a dedo. Así que, estimado/a lector/a, queda usted invitado a seguirnos por nuestro blog durante el 2014, acompañándonos por Europa porque el viaje ya casi es una realidad y empieza el 7 de febrero.

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Nacimiento del Cajón del Azul

Seba y Flor

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Fotos y texto: Florencia Fuertes

Guía de camping en El Bolsón: www.solocampings.com.ar/camping_en/El-Bolson/Rio-Negro/286.html

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