Jimena y Andrés empezaron a principios de 2013 la hermosa aventura de recorrer Argentina de un extremo a otro en bicicleta, empezando en Ushuaia, en Tierra del Fuego, la ciudad más austral del mundo y terminando en La Quiaca estos primeros días de octubre, luego de más de 9 meses.
Pero el viaje tiene un increíble tercer protagonista, y es la Ruta 40, que fue el camino elegido por ellos para hacer el recorrido, con una cantidad sinfín de bellezas en sus más de 5.000 km de recorrido desde el Cabo Vírgenes (Santa Cruz) hasta La Quiaca (Jujuy).
Jimena, bloguera, y Andrés, fotógrafo, han deleitado a miles de personas con sus relatos y fotos de cada tramo de su viaje, desde su blog www.lavidadeviaje.com y su fanpage en Facebook: www.facebook.com/LaVidaDeViaje, ¡ seguilos y disfrutá las maravillas de la Ruta 40 !
Días atrás nos concedieron una entrevista, pero con la novedad de que varías preguntas, además de las nuestras, fueron hechas por campistas en la fanpage de campistas www.facebook.com/solocamping
– Silvia: Me gustaría saber cómo fue el momento de tomar la decisión, ¿cómo lo pensaron? Dijeron un día, che agarramos la bici y nos vamos a recorrer la Ruta 40 de punta a punta o ¿fue más elaborado? ¿cómo fue?. Quiero saber cómo una persona toma esa decisión y la lleva a cabo, porque soñar, soñamos todos, hacerlo ya es otra historia…
Todo empezó con un viaje al norte argentino en febrero de 2012. Viajamos como mochileros, en fechas distintas, por separado y con amigos, pero cuando volvimos a Buenos Aires, los dos nos encontramos con las mismas inquietudes y preguntas sobre lo que queríamos para nuestras vidas. Si bien siempre tuvimos la suerte de trabajar de lo que nos gusta (ambos somos Publicistas), nuestra realidad cotidiana de trabajar 8 horas o más encerrados en una oficina enfrente de una computadora no nos hacía felices. Nuestro sueño era vivir la vida de viaje asi que decidimos agarrarnos de nuestras pasiones (la fotografía y la escritura) y hacer de ellas un trabajo. Andrés me propuso hacer el viaje en bicicleta (algo que al principio me parecía una locura porque la última vez que me subí a una tenía 14 años) pero después me pregunté ¿y por qué no?. Nunca sabemos de lo que somos capaces hasta que lo intentamos. Tardamos casi 1 año en darle forma al proyecto, conseguir el equipo, armar el sitio lavidadeviaje.com y planear el viaje. Soñar soñamos todos sí, pero hay que hacerse cargo de nuestros sueños y comprometerse con ellos (porque en definitiva al hacerlo, nos estamos comprometiendo con nosotros mismos).
– RdeC (RevistadeCamping): ¿Cuánto tiempo entrenaron antes del viaje?
La realidad es que casi no entrenamos antes del viaje. Andrés toda su vida anduvo en bicicleta y un año antes del viaje no se movía en ningún otro medio de transporte que no sea ese. Así llegó a sumar 7000 kilómetros en 6 meses. En cambio yo, todo lo contrario. Siempre hice actividad física pero nunca tuve incorporada la bicicleta. Dos meses antes me anoté en spinning e iba la mayor cantidad de veces que podía, y los fines de semana salíamos con Andrés a pedalear por San Isidro y Vicente López. Básicamente el entrenamiento fue en la ruta.
– Sergio: ¿Qué cosas se necesitan llevar indispensablemente para semejante travesía?
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Lo indispensable es llevar un buen cortaplumas, tener una buena carpa y buenos aislantes. La cocina es también un punto importante: los cartuchos de recarga de las clásicas cocinas de camping suelen ser muy caros y de poca duración. Contar con una cocina a combustión como la MSR, ahorra mucho dinero. Para nosotros es imprescindible un espejo retrovisor para ver constantemente qué pasa con el tráfico detrás nuestro y punteras en los pedales para que el pie esté en una correcta posición durante todo el pedaleo. Otra cosa fundamental es llevar un bloqueador solar y buenos anteojos para protegerse del sol y del viento.
– RdeC: A la pregunta de Sergio agregamos, ¿qué características técnicas tienen los elementos más críticos del viaje: bicis, carpa, bolsas de dormir, alforjas, cocina?
Como era nuestro primer viaje, decidimos invertir en buen equipo. Teniendo en cuenta que tampoco contábamos con tantos ahorros (ya que con esa plata teniamos que viajar), buscamos por Mercado Libre los mejores precios. Igualmente, no es una condición tener un excelente equipo para hacerlo. Conocimos historias de colegas viajando en las clásicas inglesas y hasta cicloturistas con mochilas enganchadas en el portaequipaje trasero en lugar de alforjas. La realidad es que uno no tiene excusas para viajar.
Tenemos dos bicicletas marca Venzo (modelo Ahead), rodado 26 de 24 velocidades. Tienen suspensión delantera con bloqueo y stem regulable. Además, pudimos conseguir manubrios mariposas que soy muy cómodos porque permiten acomodarte en tres posiciones distintas a diferencia de los comunes. En el viaje, se sumó un integrante más al equipo: Bob Jack, un carrito remolque de una sola rueda para llevar equipaje de volumen. Nuestra experiencia nos indica que sirve más que nada para distribuir el peso de una mejor manera.
Tenemos dos portaequipajes (delantero y trasero) y cada uno lleva cuatro alforjas (dos adelante y dos atrás) marca Ortlieb, la más reconocida a nivel mundial en cuanto a calidad y durabilidad. Además son impermeables, asi que si llueve ni nos preocupamos porque no se moja absolutamente nada de lo que llevamos adentro. En las alforjas cada uno lleva lo que quiere, pero atención: peso que lleves de más, peso que vas a sentir durante todo el camino (como dice un amigo cicloviajero: “el por si acaso pesa un huevo”). En las delanteras, conviene llevar lo menos pesado y en las traseras lo que pese más. Para encontrar las cosas más rápido, lo que hacemos es poner la ropa dentro de bolsas de plástico.
También llevamos bolsitos muy útiles para viajar, donde guardamos las cosas que siempre es bueno tener a mano como herramientas, caramelos, mapas, cortaplumas, etc. Estos productos los ofrece la marca NOAF (www.noaflojes.com.ar).
En cuanto a la ropa técnica, llevamos lo justo y necesario:
– 2 remeras marca Venzo (de tela respirable) (www.venzobike.com)
– 2 remeras quick dry (o de secado rápido) marca Selk’n (www.selkn.cl)
– 2 badanas marca Venzo (son calzas que tienen en la parte de la cola una especie de “colchón” que protege la zona en donde se genera la mayor fricción y rozamiento con la bicicleta. Es una de las prendas más importantes para el ciclista)
– 1 pantalón desmontable
– 1 buzo polar
– 1 rompeviento marca Venzo
– 1 campera impermeable y respirable
– 1 campera softshell marca Selk’n
– 1 par de zapatillas de trekking
Tenemos una carpa de alta montaña para dos personas marca Walrus de cuatro estaciones, con un ábside para proteger el equipo. Es súper cómoda y hasta queda lugar para poner algunas alforjas adentro. Las bolsas de dormir son marca Montagne acoplables que soportan temperaturas de -15°. En cuanto a los aislantes, empezamos a viajar con los inflables pero no nos dieron buenos resultados porque al poco tiempo empezaron a pincharse. Después de varios parches, descubrimos que estaban perdiendo aire por las costuras, asi que para no seguir durmiendo mal, volvimos a los clásicos. Lo mejor es usar aquellos que no corren riesgo de pincharse.
Tenemos que agradecer a las siguientes marcas que nos ayudaron con el equipo necesario para que podamos salir a la ruta: Venzo (www.venzobike.com), Selk’n (www.selkn.cl) y NOAF (www.noaflojes.com.ar) se sumaron a la La Vida de Viaje desde el primer momento y nos apoyaron constantemente.
– RdeC: Ahora que están en las etapas finales del viaje, de los elementos críticos de la pregunta anterior, ¿piensan que volverían a elegirlos o elegirían otros con diferentes características técnicas? Y acerca de este equipamiento ¿qué consejos les darían a un viajero que esta planeando un viaje en bici largo como el de ustedes?
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Todo viaje es un aprendizaje. Lo que probaríamos serían otro tipo de aislantes para dormir más cómodos y también nos gustaría viajar con bicicletas rodado 28 (conocimos a muchísimos viajeros con este tipo de bici asi que estaría bueno probarla).
Como consejo elijan una buena carpa, buenas bolsas de dormir y buenos aislantes (es fundamental que descansen bien y más en zonas de mucho frío y lluvias). Si pueden contar con ropa técnica (como las calzas badanas) van a viajar mucho más cómodos. Lo mismo con la bici, les va a resultar más fácil viajar con una que sea liviana y que tenga 24 velocidades. Pero como decimos siempre: «Si esperáramos el momento en el que todo sea perfecto, nunca empezaríamos nada», asi que si quieren viajar, ¡viajen!
– Tonio: Quisiera saber, ¿cuánto peso llevan? (aproximadamente)
Nunca pesamos las bicicletas asi que el peso lo calculamos a ojo. Mi bicicleta, estará en unos 40 kilos y la de Andrés (con carrito incluido) pesará 65 kilos, aproximadamente.
– Leo y Jes: Mi pregunta con toda mi intriga y respeto es… ¿cómo hacen para sustentarse tanto tiempo? ¿Qué comen? ¿Llevan dinero?
Mientras planificábamos el viaje sabíamos que los ahorros no nos iban a alcanzar, entonces salimos con una valija llena de postales, señaladores, calcomanías e imanes con fotos que sacamos en viajes anteriores como una manera de autofinanciar el proyecto. Preferimos no ponerles un precio y ofrecerlas a voluntad porque cada persona te ayuda de la manera que puede y la verdad nos va muy bien: la gente se siente parte del proyecto y quiere ayudarnos a cumplir nuestro sueño.
¿Qué comemos? ¡De todo porque nos encanta comer! jaja. Mientras viajamos y estamos en ruta, el menú no puede ser otro que fideos, polenta y arroz (porque es lo más barato y lo que más rinde). Pero cuando paramos en casas de familia ahí equilibramos un poco la dieta y comemos carne, pollo, verduras.. (no le decimos que no a nada).
– RdeC: En relación a las preguntas de Leo y Jes, en el sitio web de su viaje ustedes invitaron a aquellos que quisieran ayudarlos a realizar el viaje que lo hicieran, por ejemplo, con donaciones, ¿cómo les fue con eso, es decir, recibieron donaciones para ayudarlos?
Muchas personas nos escribieron diciéndonos que nos querían ayudar monetariamente para que sigamos viajando, asi que abrimos la sección «¿Nos das una mano?» en nuestro blog (www.lavidadeviaje.com/danos-una-mano). Y por suerte.. ¡ya tenemos padrinos de viaje! Ni bien llegamos a Chubut, conocimos a una pareja que estaba viajando en su auto recorriendo la Ruta 40. Sólo conversamos 10 minutos y nos intercambiamos los datos para seguir en contacto. A partir de ese día nos escriben para saber cómo estamos, nos mandan consejos de la ruta y hasta nos invitaron a su casa en Tandil para que pasemos unos días.. ellos son Yolanda y Miguel, dos personas únicas, de buen corazón y con una gran historia de vida. Sergio es otro padrino que tenemos, un apasionado de las bicicletas que está por salir a la ruta en poco tiempo y que sigue nuestro viaje desde que salimos. No tenemos palabras para agradecerles la ayuda que nos dieron.
– Daniel: Estoy entrenando para eso, sólo quería saber, ¿cuántos kilómetros hacen por día?
Es una pregunta difícil de responder porque intervienen muchos factores: el viento, el cansancio (físico y mental), el calor, el frío, la ruta (si es llana, si hay subidas o bajadas). Nosotros por día hacemos aproximadamente entre 60 y 70 kilómetros, pero hemos llegado a ser 125 en un día ideal de pedaleo. Pero es algo que depende de cada uno, del entrenamiento y a qué ritmo quiera viajar.
– RdeC: ¿Cuáles fueron los tramos de la 40 más difíciles que encontraron respecto al estado de la ruta? ¿Encontraron hielo o nieve, que hicieron en esos casos?
Los tramos más difíciles del viaje por el estado de la ruta sin dudas fueron dos: uno, cuando íbamos desde Río Turbio al Calafate (la Ruta 40 va por un camino de piedras sueltas -y grandes- de unos 80 kilómetros.. ¡eso sí que fue duro! Y más cuando el viento empezó a soplar en contra al final del día). Los primeros 40 kilómetros después del pueblo Tres Lagos en Santa Cruz también fueron complicados porque el camino es de tierra y hay muchas subidas empinadas. Nieve por suerte no encontramos.. logramos escaparnos del frío a tiempo.
– RdeC: ¿Qué condiciones de tiempo les resultaron más difíciles de sobrellevar en el camino?
Lo más difícil fue el frío que empezamos a sentir en la provincia de Chubut y Río Negro. Hubo noches donde dormíamos con toda la ropa puesta por las bajas temperaturas y días de ruta realmente muy fríos.
– RdeC: ¿Cómo es un día típico en la Ruta 40? (pensando en un día con condiciones de tiempo y terreno relativamente normales). ¿A qué hora se despiertan y desayunan? ¿A qué hora arrancan y cuántas paradas hacen hasta detenerse y armar la carpa?
En un día típico (e ideal) de Ruta 40 solíamos despertarnos bien temprano (a eso de las 7). Como dormíamos al costado de la ruta, desayunábamos café con leche o té y pan con mermelada, desarmábamos la carpa, poníamos las alforjas en las bicis y salíamos a rodar. Tratábamos de parar cada 1 hora para comer algo (fruta o pan) y seguíamos pedaleando hasta el mediodía donde almorzábamos sandwiches de tomate y queso (algo bien liviano). Otra parada importante era a la tarde para merendar cereales con leche y azúcar (fundamental para el último tramo del día). A eso de las 6 de la tarde ya empezábamos a ver dónde podíamos tirar la carpa para descansar.
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Blog de viaje de Jimena y Andrés: www.lavidadeviaje.com
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Textos: Jimena Sánchez
Fotos: Andrés Calla
Lee la segunda parte de la entrevista en este link:
www.revistadecamping.com/jimena-y-andres-viviendo-la-ruta-40-parte-2/